HISTORIAS

LA AVENTURA DE VIAJAR

En ocasiones, somos nosotros mismos los protagonistas de anécdotas que, percibidas como triviales y sin importancia, para los lugareños son sentidas, si no como un auténtico acontecimiento, sí de forma mucho más vívida.

Fotos: TRAVEL ROAD PARTNERS

Esta sección estará dedicada a lo que nuestro admirado escritor de viajes Javier Reverte refería en su libro “Los Caminos Perdidos de África”, cuando afirmaba que «la aventura de viajar es algo casi sensorial y, sobre todo, consiste en ser capaz de vivir como un evento extraordinario la vida cotidiana de otras gentes en parajes lejanos a tu hogar«.

La bautizada como “la perla de África”, Uganda, es hogar de los gorilas de montaña, una especie que, a pesar de los esfuerzos llevados a cabo en los últimos años en favor de su conservación, sigue encuadrada en la lista de las consideradas en peligro de extinción.

A pesar de que uno de los principales objetivos de todo viajero que llegue a Alaska pueda ser ver a los osos grizzli en libertad, debemos tener presente que un encuentro fortuito con estos animales puede resultar muy peligroso, especialmente si se trata de una hembra en compañía de sus crías.

Si con el plato fuerte de la Isla Whakaari se nos agotarían los calificativos, el aperitivo del volcán Tarawera no desmerecería en absoluto lo que con posterioridad dejaría una huella indeleble en nuestra memoria.

El recuerdo de una sensación sobrecogedora y emocionante al mismo tiempo

Ese motel se encuentra en el pequeño pueblo de Gorman en el estado de California, 30 años después de que quedara inmortalizado en el retrato de las peripecias de Thelma & Louise.

Los parques nacionales de EE.UU ofrecen a los visitantes una gran variedad de senderos de diferente dificultad, que les permiten explorar de un modo independiente según las necesidades y preferencias de cada cual, los entornos naturales.

Bismarck es de esas poblaciones tan frecuentes del interior de los EE. UU., que ya no es que se encuentren en las antípodas del carisma de Nueva York, el señorío de Boston, la fama de los Ángeles, la personalidad de San Francisco, el desenfado de Miami o la historia de Chicago, si no que para encontrar el más mínimo atractivo debe uno hacer un ejercicio de prospección similar al de la búsqueda de diamantes en el desierto de Gobi.