PARQUE NACIONAL JASPER, ALBERTA, CANADÁ
Nada como un vehículo particular para explorar el Parque Nacional Jasper, en la provincia de Alberta, el más grande de las Montañas Rocosas canadienses con sus más de 10.000 km cuadrados de extensión, parar poder detenerse con total libertad a fotografiar las panorámicas más llamativas, elección por lo demás harto complicada pues cada recorrido era una sucesión de postales naturales impactantes por su belleza.
Fotos: TRAVEL ROAD PARTNERS
Jasper es un pueblo pequeño, rodeado por colosos de la cadena montañosa de las Rocosas que le confieren un encanto y atractivo inigualables.
Desde Jasper se accede de forma directa a la carretera Maligne Lake Road, una de las opciones más recomendables para adentrarnos en el parque nacional y una visita imperdible desde el primer minuto de nuestro recorrido.
Según avanzábamos por la carretera de 45 km de longitud, las sorpresas que nos reservaba la naturaleza y el despliegue de formas y colores de el Maligne Lake, Maligne Canyon, Medicine Lake pronto colmaron nuestro depósito de emociones, que no haría si no desbordarse cuando se presentó la oportunidad de contemplar alguna especie representativa de la fauna salvaje que habita esta zona.
De camino hacia el Maligne Lake nos vimos obligados a detenernos junto a una fila de coches extrañamente larga para el tráfico presente en la carretera hasta ese momento. ¿Qué está pasando aquí? nos preguntamos…
Los Rangers del parque daban instrucciones para que la gente no bajara de los coches.
El motivo no era otro que la presencia de un oso negro, caminando plácidamente entre los coches en actitud curiosa y a buen seguro que todo lo amistoso que pueda llegar a ser un oso. Nuestra sorpresa inicial dio paso a una fascinación apenas disimulada.
Pasó tan cerca de nosotros que si hubiéramos bajado la ventanilla del coche le habríamos podido acariciar el lomo.
Medicine Lake. Una geología particular
Tras nuestro encuentro con el plantígrado proseguimos la marcha hacia el Medicine Lake.
Es un lago de 7 km de longitud que se caracteriza por la gran variación que tiene el nivel de sus aguas que presenta a lo largo del año.
Bajo el lecho del lago se encuentra uno de los entramados de cuevas y corrientes subterráneas más grande e inaccesible del mundo. Durante el verano, el agua procedente del deshielo fluye por estos conductos subterráneos, elevando el nivel del lago hasta una altura máxima.
«Mira profundamente en la naturaleza y entonces comprenderás todo mejor«
Albert Einstein
Maligne Lake
El Maligne Lake, con 22 km de longitud es el lago natural más grande de las Montañas Rocosas canadienses.
Es un lago que te invita al recogimiento y a la contemplación de un marco incomparable por el color de sus aguas que parecen cambiar de tonalidad según la posición del sol y las sombras que proyectan sobre él las cumbres que lo rodean.
EL DESCANSO ETERNO DE UN LUGAR MÁGICO
Cuando sube el nivel de las aguas del lago, la Spirit Island o Isla Espíritu pasa a ser realmente una isla, puesto que la lengua de tierra que la conecta con la orilla desaparece bajo la superficie líquida del Maligne.
Según las creencias de los indígenas nativos, los espíritus de sus antepasados habitan las cumbres de las montañas que rodean el lago.
La Spirit Island, es un lugar de oración en memoria de esos ancestros que ya han abandonado este mundo (quizá sería más preciso hablar de la dimensión terrenal) para morar por siempre en otra dimensión espiritual junto al lago.
No hay ningún camino que permita acceder a la Spirit Island por lo que la única forma de llegar a «esta isla» es realizar una travesía por el lago Maligne.
A pesar del nombre «Maligne» maligno en francés, bautizado así por los exploradores franceses que lo percibieron como peligroso por los cambios impredecibles en el clima y los desprendimientos habituales en las montañas circundantes, el lugar transmite un sentimiento de paz y comunión con la naturaleza inigualable.
Mount Edith cavell. UNA CONDECORADA DEL EJÉRCITO DE LAS ROCOSAS
Es un imponente pico de 3.363 metros de altura y una de las montañas más destacadas de la provincia de Alberta. El origen de su nombre data de la I Guerra Mundial en homenaje a la heroica enfermera que ayudó a escapar de la ocupación alemana a una gran cantidad de soldados heridos.
El glaciar colgado Angel, muestra el espesor de hielo que asoma al borde de una de las paredes verticales de la impresionante mole que es el Edith Cavell.
Recorriendo el sendero hacia el mirador, varios carteles anunciaban implícitamente la presencia de osos, conminando a «no tocar ni alimentar a los oseznos». Pensamos entonces que la presencia de un adulto no sólo impediría cualquier acercamiento si no que nos empujaría a una retirada poco heroica ante la atenta mirada de Edith.
ATHABASCA FALL. UNA FUERZA DE LA NATURALEZA
La cascada Athabasca, con una altura de unos 23 metros y 18 metros de ancho ubicada en el río Athabasca, es accesible desde la carretera Icefields Parkway.
A pesar de su belleza puede resultar peligrosa por la fuerza tan intensa de la corriente de agua, si bien puede contemplarse en distintos miradores desde los que sentir la bruma que se levanta en los saltos y rápidos y el tronar incesante de este curso natural.
El agua desciende imparable abriéndose camino a través de los obstáculos que encuentra a su paso, esculpiendo a lo largo del tiempo las formas y perfiles compatibles con su acción incansable.
Sunwapta Fall. El salto esmeralda
La cascada Sunwapta, en el idioma indígena significa «aguas turbulentas». También es accesible desde la carretera Icefield Parkway.
Junto a la Sunwapta Fall, una pequeña isla pugna por no ser arrastrada por la corriente como si de una pequeña embarcación encallada se tratara, ante la mirada impasible de sus espigados tripulantes.
EL Sendero de los 5 lagos
Se trata de un trayecto circular de 4,5 km de longitud jalonado por cinco lagos de montaña, cuyas aguas en toda la gama posible de verdes, ponen el contrapunto perfecto al paisaje que los rodea.
LAS FOTOGRAFÍAS HABLAN POR SI SOLAS…
Columbia Icefields. Campo de hielo en las rocosas
El Columbia Icefields, es uno de los mayores campos de hielo al sur del círculo polar Ártico y es la mayor acumulación de hielo de las Montañas Rocosas, con cerca de 325 km cuadrados de superficie y un espesor variable entre los 100 a 365 metros.
El espesor de la capa de hielo ha ido disminuyendo gradualmente en los últimos años.
Entre los brazos principales del campo de hielo se encuentra el Glaciar Athabasca, una enorme lengua de hielo de 6 km de longitud para una superficie total de 6 km cuadrados. La masa de hielo que se alimenta de la nieve acumulada en las cimas como la del monte Andrómeda de 3.450 metros de altura, es uno de los glaciares más visitados de Norteamérica por su fácil accesibilidad.
No se recomienda una visita al campo de hielo salvo que se conozca bien el terrero y se disponga del equipamiento adecuado, ya que en la existencia que grietas más o menos ocultas está el origen de varios accidentes mortales.
Un autobús preparado para enfrentarse a un terreno agreste nos transportó hasta la base del campo de hielo, donde nos permitieron caminar sobre la irregular superficie del glaciar. Una vez allí, se toma conciencia de la inmensa masa de hielo, cuan gigantesca ola congelada en este paraje en apariencia eterno e inmutable.
El vehículo especial que nos transportó hasta el glaciar
Lugares como este inspiraron a Lord Byron cuando decía…no amo menos al hombre, pero sí más a la naturaleza.