IRLANDA

HECHIZO CELTA

Fotos: TRAVEL ROAD PARTNERS

Hay algo en esta isla verde que siempre me ha atraído. Este país me cautivó el corazón de varias maneras y en cada uno de mis viajes me llenó con su magia.

VÍNCULO ATEMPORAL

Siento profunda de conexión con el periodo histórico medieval, como si hubiera experimentado en carne propia alguna de las vicisitudes propias de la época.

Ese sentimiento improbable de inmediato me hace evocar Irlanda, es como si en ella encontrara una cierta significación al explorarla y satisfacción en la íntima conexión hallada.

Irlanda

St. Mary´s Collegiate Church, Gowran, condado de Kilkenny

Irlanda

Monasterio Ross Errilly, condado de Galway

Siendo una experiencia emocional y por tanto cargada de subjetividad, por momentos se torna en inexplicable melancolía… lo que en ese tiempo pasado, (expuesto a la incertidumbre por la mera supervivencia de aquéllos cuyas vidas estaban condicionadas a la obtención de lo más básico), acontecía en estos lares que fueron testigos de continuas batallas por la conquista de tierras o la imposición de una u otra religión.

Puede ser que disfrutara especialmente de la literatura, la música, el cine, el arte o la arquitectura de esa época, y que me sienta por ello identificada; o que fuera a través de los sueños y las fantasías que acompañaron a estos, los que me presentaran como un personaje de esa época pretérita.

Irlanda Diosa Gaélica Hechizo celta

Imagen I.A, de la Diosa Gaélica. La representación de Irlanda misma y que dio su nombre a la Isla, «Éire» en la actualidad.

En este rincón del mundo, donde los verdes campos de Irlanda se mezclan con la bruma misteriosa, encontré un latir especial al ritmo de las leyendas y hechizos, soñando encontrarme cara a cara con Ériu, la Diosa Gaélica, en la forma de una antigua estatua de piedra cubierta de musgo. Ériu entraba en mi mundo imaginario

IRLANDA, LA INACCESIBLE

A pesar de denominarse la isla verde, Irlanda fue uno de los lugares más inaccesibles de Europa, no en vano el imperio Romano no llegó a someterla. Las tormentas del mar del norte, el viento incesante convertido en muchos casos en violentas tempestades y por ende la dificultad de arribar a sus costas volvieron a Irlanda un país inalcanzable, salvo para unos pocos que desafiando a los elementos se adentraron en el último confín de la tierra conocido.

Los historiadores nos narran que 500 años a.c. los celtas, procedentes de Europa, se instalaron en la isla. Sin embargo, no podemos olvidar que la historia antigua de Irlanda (como la de todos los territorios) se alimenta en gran medida de una mezcla de elementos mitológicos y hechos realmente acaecidos , dificultando enormemente las tareas de datación de los distintos periodos históricos.

De lo que sí se tiene certeza es de que los celtas influyeron significativamente en la cultura, la lengua y la sociedad de Irlanda, y su legado perdura hasta el día de hoy, con los innumerables vestigios que encontramos en ellas.

MELODÍAS MÍSTICAS

En las verdes colinas de Irlanda, donde la historia se construye bajo el influjo de los mágicos acordes de su música, el sonido del arpa celta o gaélica, resuena como el eco de esos tiempos pasados que forjaron la identidad y la cultura irlandesa.

Este instrumento de suaves, elegantes formas y reminiscencia celestial, ha tejido durante siglos, un vinculo indisoluble entre la tierra y la cultura del pueblo irlandés.

Irlanda Arpa Celta

Cada nota de sus cuerdas enlaza los recuerdos y las emociones, los sufrimientos y las alegrías de un pueblo que a lo largo de su historia, enfrentando desafíos, ha saboreado la dicha de los triunfos y el cáliz amargo de las desventuras. Una conexión profunda entre la música y el alma que encontramos en el escudo de armas de Irlanda, en el que se muestra un arpa dorada sobre fondo azul.

Las notas del arpa celta evocan imágenes de brumas en la costa, castillos en ruinas, hadas danzando en los bosques y leprechauns, los pequeños hombrecillos desafiantes con tesoros escondidos.

EL TRÉBOL DE LA SUERTE

Desde los acantilados de Moher hasta los bosques misteriosos de Wicklow, los tréboles florecen cubriendo de color esmeralda los prados de Irlanda.

San Patricio, el misionero que instruyó y educó a los habitantes de la isla y la introdujo en el cristianismo y que más tarde se convirtió en obispo (aunque se dice que no era irlandés, posiblemente galés o escocés), reveló que el trébol, tan abundante en la isla, como representación de la Santísima Trinidad se erigía en el símbolo perfecto de la espiritualidad, esperanza y fe ante la adversidad del acervo y cultura irlandesa.

El trébol se aferra a la tierra en las condiciones más duras, y de manera similar los irlandeses han mantenido sus tradiciones, su identidad y su sentido de comunidad a pesar de las dificultades que han enfrentado.

La simbología del trébol ha traspasado fronteras y el 17 de marzo (fecha de fallecimiento del santo) es universalmente conocido por el día de San Patricio. Muchos por todo el mundo, engalanados de verde, celebran ese día, acompañados de unas buenas pintas de cerveza.

Con la vibración de las cuerdas de un arpa y la fortuna del trébol de tres hojas dejamos que Irlanda nos mostrara sus encantos.