PARQUE NACIONAL BANFF, ALBERTA, CANADÁ
Situado en la provincia de Alberta, el Parque Nacional Banff es un escenario natural con más de 6.000 km cuadrados de extensión, forma parte de las Montañas Rocosas, y es el parque más antiguo de Canadá.
Fotos: TRAVEL ROAD PARTNERS
BANFF. JOYA ALPINA DE LAS ROCOSAS
El pueblo de Banff, considerado el centro neurálgico del parque nacional, goza de una ubicación privilegiada.
Un teleférico al pie de la Sulphur Mountain (Montaña de Azufre), nos llevó hasta la parte alta de la misma desde la que pudimos contemplar una espléndida panorámica de las Montañas Rocosas.
El cantautor canadiense Ian Tyson compuso la canción “Four Strong Winds” en la que hace mención explícita de la provincia de Alberta; este tema musical está considerado como una de las mejores composiciones canadienses de todos los tiempos y ha sido versionada por muchos artistas de renombre entre los que se encuentran Bob Dylan, John Denver, Johnny Cash, Bobby Bare y Neil Young.
El pueblo de Banff, ocupando una pequeña superficie del extenso valle al pié de la cordillera de las Rocosas, nos hacía evocar asentamientos de otra época, cuando la naturaleza prevalecía sobre cualquier tipo de desarrollo humano.
Recorrimos el parque nacional en coche, uno de cuyos límites se encontraba a unos 15 minutos del pueblo de Banff.
CAUTIVADOS POR EL BANFF
No siempre resulta fácil describir un entorno natural como el que te ofrecen las Rocosas, pero no cabe duda de que la experiencia va más allá de la mera percepción visual.
Todo el conjunto guardaba una perfecta armonía, desde los gigantes rocosos cuyas laderas alfombradas contrastaban con los espejos líquidos alimentados por el agua del deshielo, hasta esa pequeña ardilla que se deleitaba con un fruto desde su atalaya inexpugnable y que contribuía a que esa imagen quedara grabada por siempre más en el corazón que en nuestra cabeza.
Los lagos glaciares de aguas color turquesa característicos de las Rocosas reposan cual tesoro oculto guarecidos bajo la alzada imponente de los señores del parque.
El fotógrafo estadounidense Ansel Adams, que inmortalizó a lo largo de su vida los paisajes más salvajes de EE.UU, afirmó que «Fotografiar paisajes es la prueba suprema del fotógrafo y, frecuentemente, su decepción más grande«. Y es así que el fotógrafo se enfrenta al desafío de hacer justicia con su cámara al recuerdo casi siempre inalcanzable de su retina.
LAKE LOUISE. UNO DE LOS LAGOS MAS BELLOS DEL MUNDO
Una de las estrellas indiscutibles del parque es el Lake Louise, en honor a la hija de la Reina Victoria, la Princesa Louise Caroline.
La lágrima azul turquesa suspendida de la faz montañosa bajo el cono de deyección que el deshielo del glaciar conforma, intensifica la belleza de una de las panorámicas más espectaculares del parque.
El Glaciar Victoria, que se encuentra a una altura de aproximadamente 3.630 m sobre el nivel del mar, es el perfecto cierre en forma de anfiteatro natural de las montañas que circundan el Lake Louise.
LAKE MORAINE
De fácil acceso desde la Icefileds Parkway, desviándonos por la carretera del Lake Moraine se llega al «lago entre los lagos».
Amanecer hipnótico en Lake Moraine que refleja en sus aguas turquesa la variedad cromática que el pincel solar dibuja en su salida sobre la cadena montañosa, bajo la atenta mirada de una luna ensimismada.
Esta tonalidad está motivada por el reflejo de la luz en el polvo de roca depositado en la lago.
El espejo del Valle de los Diez Picos
El sendero hasta Rock Pile, una colina rocosa donde admirar el paisaje desde una cota más elevada, te sumerge en el entorno de el Valle de los Diez Picos con unas vistas inigualables.
CONSOLATION LAKES
Un sendero que conecta el Lake Moraine y discurre por un frondoso bosque, nos conduce hasta el Consolation Valley, denominación que describe acertadamente la recompensa recibida tras cruzar un tramo que presenta alguna dificultad.
Según se avanza hacia el Valle de la Consolación, los árboles se van espaciando dando paso a una amplia zona de rocas sueltas, algunas de gran tamaño, que complican la marcha hasta alcanzar unos lagos de aguas cristalinas rodeados de montañas donde destaca el glaciar del Mount Babel.
PEYTO LAKE. LA ESMERALDA DE LAS ROCOSAS
Bautizado en memoria de un antiguo guía y trampero de la zona, tiene una longitud de 2,8 km y sus aguas de un color verde esmeralda contrastan vivamente con las montañas que lo resguardan.
Aparcamos en el parking de visitantes para llegar caminando por el sendero de madera hasta el Bow Point y admirar el lago desde arriba (también se puede bajar hasta el lago). Los visitantes con los que nos cruzábamos exclamaban… ¡WOW ! una y otra vez, proseguimos deseosos de llegar para ver qué provocaba tal exclamación, ya pensamos habernos asombrado con casi todo…pero el Peyto Lake lo superó casi todo….WOW!!!!!!
JOHNSTON CANYON. EL ESTRUENDO DE UNA CORRIENTE INDOMABLE
El río Johnston, afluente del río Bow, es el responsable de la formación del cañón serpenteante del mismo nombre.
El camino que discurre siguiendo el curso del río, a través del cañón, nos brinda excelentes vistas de dos cascadas (la Lower y la Upper con 12 y 30 metros de altura respectivamente) que quiebran abruptamente la superficie ya de por sí rizada del Johnston.
Contemplamos también desde esa estrecha y sinuosa vía terrestre, las paredes desnudas del cañón, modelado por la incansable acción erosiva del río.
MISTAYA CANYON
Sin ser el lugar más visitado del parque, es otro paraje representativo de las Rocosas y merecido acreedor a una visita. El Mistaya Canyon es producto del tallado, durante miles de años, de las formaciones rocosas a través de las cuales el río Mistaya se ha ido abriendo paso.